jueves, 28 de marzo de 2013

Currículum, divulgación científica y crisis


Si; os preguntaréis cual es la relación que veo entre estos tres conceptos, si bien se puede intuir dado el escenario actual…Me explico...

Efectivamente, estamos en tiempos de crisis y eso, obviamente no es ninguna novedad para nadie, y solamente oímos hablar de recortes y más recortes. Realmente está claro que se debe hacer más con menos y eso ya es una realidad, aunque no nos gusta.

Por otro lado, también está claro que la divulgación científica es una parte de la investigación que cada vez adquiere mayor importancia. Tal y como define Wikipedia: La divulgación científica es el conjunto de actividades que interpretan y hacen accesible el conocimiento científico al público general, es decir, a todas aquellas labores que llevan el conocimiento científico a las personas interesadas en entender o informarse de ese tipo de conocimiento. La divulgación pone su interés no sólo en los descubrimientos científicos del momento (por ejemplo, la determinación de la masa del neutrino), sino también en teorías más o menos bien establecidas o aceptadas socialmente (por ejemplo, la teoría de la evolución) o incluso en campos enteros del conocimiento científico (por ejemplo, la historia de la astronomía).

Entonces, ¿quién tiene que divulgar esta investigación?,  recientemente ha adquirido, por fin,  bastante relevancia la figura del ‘periodista científico’. El periodismo científico, se define como:  un periodismo especializado centrado en contenidos científicos y/o tecnológicos. Esta actividad es estrictamente periodística, es decir, obedece a los métodos, objetivos, valores, intereses, ethos..., del periodismo, no necesariamente de la ciencia. El quehacer científico ve en los medios un cauce importante para divulgar su saber y su hacer, pues la continuidad de ciertas investigaciones depende en gran medida de la percepción social de la mismas.

Por otro lado, y últimamente, estoy viendo que muchos investigadores se han puesto “manos a la obra” y están haciendo divulgación utilizando las herramientas, sobre todo que les ofrece la web 2.0: blogs, twitter, youtube, vimeo, redes sociales – de investigación: Research gate, Mendeley o bien de ámbito general como Facebook-, revistas digitales, etc..

Así pues, a mi modo de ver hay dos formas de realizar la divulgación de la ciencia: o bien un periodista científico se pone en contacto con un investigador (o grupo de investigación o institución) para recabar información sobre los resultados de una investigación (aunque sean parciales) y publicarlos en un formato accesible para el público en general, o bien, el propio investigador (o grupo) decide hacer públicas informaciones sobre sus investigaciones utilizando las herramientas de comunicación que tiene a su alcance. Para mí, ambas posibilidades son buenas, aunque diferentes. Es decir, mientras que el investigador/grupo puede decidir difundir cualquier información en cualquier momento del proceso científico, en el caso del periodismo científico, esta información tiene que tener ya unos resultados y adquirir una relevancia notoria para que pueda considerarse “noticiable”, por lo tanto, en ambos casos la labor es necesaria y hasta complementaria.

Entonces, ¿qué tiene todo esto que ver con la crisis? Pues, en este este escenario de recortes y que se debe incentivar la financiación privada en la investigación, los propios investigadores, por decirlo con un término no demasiado ortodoxo, tendrán que buscarse más la vida, y una buena forma es dando a conocer su trabajo y sus resultados al público en general. La mejor manera que tienen, en estos momentos, es a través de herramientas 2.0 como he mencionado antes. Y con todo esto llego al último concepto del título del post… ¿qué tiene todo esto que ver con el currículum? Pues está claro que actualmente hay ya varios investigadores que están haciendo una gran labor de divulgación (ejemplos como: J. M. Mulet @jmmulet, José M. López Nicolás @ScientiaJMLN, Joaquin Sevilla @Joaquin_Sevilla  y ya sé que me dejo muchos). Ellos están haciendo una gran labor y un gran esfuerzo porque está claro que un brillante investigador no tiene por qué ser un brillante comunicador, aunque estoy viendo casos realmente excepcionales en que sí que se cumple, como los mencionados. 

Pero entonces, ¿se debería recompensar este esfuerzo extra que están realizando? Yo creo que si… Recientemente he visto la iniciativa del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario CEIA3, que solicitará a la CRUE que la divulgación científica compute en el currículum del profesorado universitario (ver propuesta). Pues sería una buena opción para el fomento de la divulgación y estoy totalmente de acuerdo con esta iniciativa. Sería muy interesante que un investigador, o grupo, pudiera tener como actividad de investigación dentro de su currículum, las actividades de difusión realizadas. De hecho ya existen algunas dentro del currículum, porque, por ejemplo, la intervención en un congreso, no deja de ser una actividad de difusión. Además, la divulgación a través de herramientas 2.0 es medible (impacto y citaciones con las nuevas métricas que se están definiendo, altmetrics), por lo tanto, lo veo como una buena opción… siempre desde mi opinión personal, claro.

3 comentarios:

  1. ¡¡Muchas gracias por la cita!!
    Interesante cuestión la que planteas. Está bien que la divulgación sea tenida en cuenta de alguna manera, pero habrá que pensar con cuidado la forma. Hay disciplinas en las que resultaría más fácil, mientras que en otras la cosa puede no ser nada evidente. En cualquier caso, es un buen camino que recorrer.

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  2. Si, estoy muy de acuerdo! Saludos (y de nada, un placer, como siempre)

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  3. Muchísimas gracias por tus palabras.
    Un saludo!!

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