La divulgación y la transferencia de conocimiento está dejando de ser una asignatura pendiente

Ayer asistí a una jornada organizada por la RedOTRI y la CRUE en la Universidad Autónoma de Madrid sobre la divulgación de la Transferencia del conocimiento. En ella se explicaron algunas iniciativas que tienen cada vez más las universidades para divulgar y transmitir la investigación que en ellas se realiza, conscientes que la Ciencia es un tema que interesa al gran público y a instituciones y empresas, según diversas encuestas, pero que a veces, o bien no llega a difundirse correctamente, o ni siquiera se llega a difundir.

Las Oficinas de Transferencia de las universidades (OTRIS), que actualmente en las universidades españolas ya tienen alrededor de 800 personas trabajando, tienen el encargo de hacer esta divulgación y transferencia de la Investigación y lo hacen: desarrollando catálogos de conocimientos y capacidades, acercando a los expertos al mundo empresarial, negociando los convenios y contratos, buscando fuentes de financiación pública, gestionando la propiedad intelectual, valorizando los resultados para transferirlos mejor y dando soporte a los emprendedores.

Cada vez más, se está viendo que las OTRIS son el intermediario necesario entre el Investigador y la valorización de sus resultados. Iniciativas como por ejemplo el repositorio común OpenAIRE y el hecho que en la propuesta de algunos proyectos de I+D (sobre todo europeos) empiece a ser obligatorio definir el plan de difusión que tendrán sus resultados, lo hace evidente.

Para que estos resultados de investigación lleguen al gran público o sean atractivos para las empresas, es importante contar con expertos en comunicación (por ejemplo, periodistas científicos), estos expertos se encuentran en las oficinas o gabinetes de comunicación (en general, oficinas de medios de comunicación –OMC-) de las universidades que son los que, una vez la OTRI detecta y selecciona la información divulgable o transferible, deben colaborar con ella para tratar la información y que llegue a su destino (público o tejido empresarial). De ahí que se esté haciendo hincapié en esta colaboración OTRI-OMC.

La oficina de comunicación es la encargada de ponerse en contacto con los medios de comunicación para que la información llegue a su destino. Todo ello también favorece la comunicación interna entre centros y ámbitos de la universidad para, al final, dar prestigio y atraer instituciones y talento.

Hubo varias intervenciones de iniciativas de universidades muy interesantes para fomentar y facilitar esta divulgación (herramientas, catálogos, guías, formularios, etc…), pero me llamó la atención la intervención de la Universidad de la Laguna que explicó que, aunque en su universidad no hubo una directriz o norma para establecer esta relación entre OTRI-OMC, ésta surgió de forma espontánea y se pusieron a trabajar conjuntamente y les está dando muy buenos resultados.